Los aditivos desmoldantes nacen ante la necesidad de obtener mejores acabados en superficies de concreto, reducir el contenido de burbujas superficiales y el solaqueo en estructuras de concreto, evitar desprendimientos por desencofrado, y maximizar el número de usos de un determinado tipo de encofrado.
Cumplen la función de crear un plano uniforme de separación entre el elemento estructural y el material de encofrado, permitiendo así que durante el proceso de endurecimiento del concreto este no se adhiera de tal forma al encofrado que pueda ser muy difícil retirarlo y/o el material de encofrado se pueda reutilizar mayor número de veces permitiendo reducir costos.