La velocidad de las reacciones entre el
cemento con el agua, es denominada con frecuencia como la tasa de hidratación y puede ser modificada
adicionando pequeñas cantidades de sustancias químicas en la mezcla. Estas sustancias alteran la tasa de hidratación incrementando el número de hidratos que nacen para una edad determinada dando un efecto general de aceleramiento del
proceso. Estas sustancias se conocen como acelerantes. De esta forma un acelerante es adicionado al concreto, mortero o pasta de cemento con los siguientes propósitos: Disminuir los tiempos de fraguado y/o incrementar las resistencias tempranas.
En el primer caso la acción de los acelerantes se concentra
en estado fresco mientras que en el segundo caso en estado
endurecido. Existen acelerantes especializados para cada caso
aunque algunos son capaces de tener un efecto tanto sobre el
fraguado como sobre el desarrollo de las resistencias.