Impermeabilización de techos

La membrana de aplicación líquida (LAM) es un recubrimiento monolítico, completamente adherido y de consistencia líquida, adecuado para muchas aplicaciones de impermeabilización y techado. El revestimiento se cura para formar una membrana impermeable elastomérica similar al caucho y se puede aplicar sobre muchos sustratos, incluidos mantos asfálticos, recubrimientos bituminosos y concreto

El betún, también conocido como asfalto, es una forma líquida o semisólida del petróleo, pegajosa, negra y muy viscosa. Gracias a sus cualidades impermeabilizantes, es muy utilizado en la construcción. Las membranas bituminosas son perfectas para impermeabilizar techos. Una vez aplicadas, las membranas bituminosas de Sika son una capa delgada de material impermeable completamente adherido a la superficie. Este es un sistema flexible, capaz de mantener su capacidad impermeable sin agrietarse.

También llamados techos con vegetación, techos ecológicos o techos de jardín, un techo verde es simplemente un área plantada en un techo plano o inclinado. Puede cultivar de todo, desde pastos bajos, hierbas y sedums hasta árboles y arbustos, según el tipo de techo verde. Como un veterano de la industria con más de 30 años de experiencia en la construcción de techos verdes, Sika ha producido más de 1.400 millones de m2 de membranas en todo el mundo, por lo que puede confiar en el soporte y las soluciones de expertos de Sika. Las membranas impermeabilizantes de Sika para techos verdes son resistentes a los microorganismos y a la penetración de raíces y tienen un rendimiento probado para la resistencia a las raíces (por ejemplo, certificación FLL o con aditivos anti-raíz)

Los techos son la parte de un edificio que está más expuesta a elementos intensos (temperaturas fluctuantes, sol fuerte, granizo, lluvia o incluso fuertes vientos), todo lo cual daña gradualmente un techo con el tiempo. La vida útil de un techo depende del tipo de material utilizado, el clima, la orientación y otros factores. El techo promedio puede durar entre 15 y 30 años, mientras que el edificio promedio dura entre 50 y 100 años, lo que significa que cada edificio necesitará al menos un reemplazo o reparación del techo durante su vida útil. La reparación de techos de betún viejos y existentes es, con mucho, el tipo más común de proyecto de renovación de techos. Los techos de metal son uno de los sistemas de techo más duraderos, pero aún necesitan reparación con frecuencia. Los techos de metal más antiguos pueden necesitar reparación debido a la Corrosión del metal, fugas relacionadas con la impermeabilización de detalles difíciles, juntas y conexiones o mala instalación (especialmente en áreas como canalones interiores, tragaluces, etc.)

Las membranas de techo de una sola capa son uno de los materiales para techos planos más populares, ideal para proyectos de construcción de vía rápida livianos y rentables. Funcionan bien para una variedad de proyectos con techos de todas las formas y tamaños, incluidos techos expuestos, techos verdes, techos frescos, techos lastrados y más, desde proyectos comerciales a gran escala como aeropuertos y fábricas hasta la azotea de una casa privada. Las membranas de una sola capa son una opción popular porque son: durable, resistente al fuego y retardante del fuego, resistente químico, resistente a los rayos UV y a elementos naturales como microorganismos nocivos, respetuoso del medio ambiente

El aislamiento térmico es uno de los componentes más importantes del sistema en un techo, ya que crea un ambiente confortable dentro del edificio protegiéndolo del calor y el frío al mismo tiempo que ayuda a reducir los costos de energía de calefacción y refrigeración. La importancia del aislamiento térmico ha aumentado recientemente principalmente debido a los cambios en los estándares de aislamiento en todo el mundo, que imponen mayores exigencias a la resistencia térmica de las estructuras de los edificios para reducir la pérdida de energía para calefacción o refrigeración. Los tipos de aislamiento utilizados en los sistemas de techos planos deben tener no solo altas características térmicas, sino también suficientes propiedades mecánicas para poder soportar cargas (por ejemplo, cargas de nieve, balasto, tráfico peatonal limitado para mantenimiento, humedad en techos invertidos, etc.).